¿Cuántos niños pueden aprender y experimentar el mundo tal cual es? Mucho del aprendizaje de los alumnos se da en el exterior del edificio, no dentro de un salón de clases. Los niños pequeños están corriendo, recogiendo plantitas y hojitas para contarlas o viendo los caminitos de hormigas.
Es el tipo de cosas que nosotros hacemos para poder elevar el aprendizaje y aprovechando todo lo que Buenaventura tiene para ofrecer. Poner en práctica lo que están aprendiendo, te permite entenderlo y aplicarlo en la vida real.
Por ejemplo, en el Centro de Conservación de Buenaventura los estudiantes están aprendiendo acerca de los animales que se han rescatado, muchos en peligro de extinción.
Conocen su historia, por qué fueron rescatados, de dónde vienen y qué están haciendo aquí. Investigan sobre maneras de solucionar los temas que hacen daño al medioambiente y ponen en peligro la vida de estos animales. Los niños están aprendiendo cosas de la vida real.
La naturaleza es el mejor escenario para aprender. Es el espacio donde convivimos. y donde visualizamos cómo nuestras acciones impactan al medio ambiente y que no podemos romper con el balance que debe de existir en el mundo y en nuestro planeta. Entenderlo y promoverlo educa a jóvenes apasionados por la naturaleza y su cuidado.
Nunca será lo mismo vivirlo que leerlo en un libro encerrado en un aula.